Hoy toca día de limpieza...

Hoy toca día de limpieza. Tengo que ser sincero y admitir que me da cierta pereza limpiar, y sobre todo aquellos lugares que no limpio hace tiempo. Es curioso, cuanto más tiempo dejo pasar sin limpiar más pereza me da hacerlo, porque sé que más duro me va a resultar. A pesar de eso, hoy voy a limpiar un lugar que hace tiempo que no hago, y ese lugar es mi cerebro. Me adentro en medio de los nervios que lo componen y me encuentro con una gran suciedad, recuerdos que pensé que ya no tenía y un sin fin de cosas que ya no me sirven y lo único que hacen es ocupar lugar y molestar. No es fácil, porque hay que estar preparado para enfrentarse con recuerdos que pensamos olvidados pero estaban allí. A pesar de eso, tengo que admitir que una vez hecha la limpieza, uno se siente mucho más vivo y con ganas de vivir nuevas experiencias que llenen esos espacios.