La mayor parte del tiempo...

La mayor parte del tiempo nos la pasamos remando a contra corriente. Son problemas que van viniendo y que vamos esquivando y remando intentando que nuestro principal objetivo sea no perder terreno, porque en el momento que dejamos de remar en un rio a contra corriente lo que sucede es que empezamos a retroceder. Por eso mismo tenemos que remar una y otra vez, sin pausa. A veces le ganamos a la corriente y avanzamos un poco, pero no lo suficiente como para ver lo que hay más allá, pero…¿Qué pasa cuando de repente nos encontramos en medio de un rio calmo? Empezamos a remar, extrañamente avanzamos, y nos encontramos en un escenario que nunca habíamos tenido antes, tenemos que empezar a decidir, tomar decisiones en relación a dónde ir, para dónde remar. Ya no es solo remar para mantenerse, ahora somos responsables en relación a dónde vamos. No todos estamos aptos para eso, y muchos prefieren simplemente reman a contra corriente que ser protagonistas, y responsables de su propio camino.