Llega el momento en que un simple...

Llega el momento en que un simple movimiento se transforma en algo inesperado. No se sabe porqué, pero ya las cosas premeditadas dejaron de funcionar. Hay que guiarse más por los impulsos y aceptarlos. ¿Qué importa lo que piensa el otro? Es importante no por lo que piensa, sino por cómo nos afecta. Si las palabras o pensamientos ajenos no repercuten en nuestras acciones posteriores, nos sentiríamos más tranquilos y livianos en cuanto a expresar lo que sentimos y pensamos. El problema es que no estamos acostumbrados a priorizar lo que sentimos con respecto al pensamiento de una “sociedad” la cual critica lo que nunca pudo ser y siempre quiso.