Un rayo de luz entró por mi...

Un rayo de luz entró por mi cabeza y recorrió cada célula nerviosa de mi cuerpo. Al principio me asusté, pero no duró más que una milésima de segundo, ya que después fue todo paz y tranquilidad. No sabía si tenía los ojos cerrados o estaba en un lugar totalmente oscuro. Me dió miedo intentar abrir los ojos por temor a tenerlos ya abiertos y confirmar que ya no había luz a mi alrededor. Me quedé pensando un buen tiempo acerca de lo que había sucedido y lo que podía llegar a pasar desde ese momento, y creí que probablemente el tiempo para mi estaba pasando mucho más lento que lo que transcurría en realidad y que en algún momento iba a contar que en un segundo me pasaron muchos pensamientos por mi cabeza.