La sangre empieza a correr más rápido...

La sangre empieza a correr más rápido de lo normal, probablemente se deba a qué esté por suceder un acontecimiento al cual no esté acostumbrado. Lo que tengo que averiguar es si ese acontecimiento es algo que me va a producir felicidad, o por el contrario mucha angustia. La sangre parece que se concentra cerca de mi estómago y me empieza a doler. Soy consciente, por experiencias anteriores, que no vale la pena este dolor, porque si lo que viene es un momento feliz fue un dolor en vano, y si lo que viene es algo doloroso, estoy anticipando dicho dolor, lo cual tampoco tiene sentido. Mi parte racional intenta conquistar a la emocional, pero, como sucede la mayoría de las veces, no puede, se termina rindiendo, y las mariposas de mi estómago siguen volando sin preocupación.