Quiero que me abraces, que me abraces fuerte...

Quiero que me abraces, que me abraces fuerte, que no me sueltes y que nuestra respiración se transforme en una. Quiero sonreír por fuera y por dentro, congelar ese momento, disfrutarlo, sentirlo, dejar que broten todas mis debilidades porque soy fuerte para muchas cosas, pero dentro de tu abrazo me siento el hombre más frágil que pueda existir. Tengo que disfrutar ese momento. Pero es en ese instante cuando lo empiezo a racionalizar, que ya todo empieza a terminar, lo sé, pienso que esa fragilidad de mi cuerpo explotará en mil pedazos más pronto que tarde y ni siquiera te quedarás para recogerlos.