"Arriesgate, el NO ya lo tenés"

"Arriesgate, el NO ya lo tenés". Pocas mentiras son más aceptadas que la frase anterior, que me dijeron no menos de 73 veces a lo largo de mi vida, o por lo menos que yo lo recuerde. En estos momentos no tengo un NO, lo que tengo es una incertidumbre enorme acerca de lo que puede llegar a pasar, y la incertidumbre es algo muy diferente a un NO. La incertidumbre da una probabilidad importante al SI, en cambio el NO, elimina directamente esa posibilidad. Después del NO ya no voy a poder soñar cada noche con lo que pasaría si saliese todo bien.